martes, 14 de enero de 2014

La vida de Adèle (La vie d'Adèle, 2013) de Abdellatif Kechiche


Mi compañero Viri se lamentaba en su entrada sobre “La gran belleza” que ésta hubiera pasado desapercibida en el festival de Cannes, pues bien, gran culpa de ello la tiene el trabajo del director Abdellatif Kechiche y la increíble actuación de sus protagonistas Adèle Exarchopoulos y Léa Seydoux en “La vie d'Adèle”.



La película es la adaptación de la novela gráfica “Blue” de Julih Maroh, en ella se relatan los últimos años de adolescencia de Adèle y su entrada a la madurez. Durante las casi tres horas de película somos testigos del cambio de mentalidad de Adèle y la búsqueda de su sexualidad frente a los convencionalismos sociales. El film expone el tema de la homosexualidad sin ningún tipo de pavor a la vez que también nos muestra el contraste del día a día de un instituto con el mundo intelectual parisino.

Adèle es una estudiante normal y corriente hasta que conoce a Emma, en ese momento su vida (y la película) dan un giro de 180º y pasa de unos diálogos típicos de adolescentes a charlas sobre Sartre o Gustave Klimt. Emma introduce a Adèle en la élite bohemia de París en la que en ningún momento se sentirá cómoda. Entre ellas surge una bonita historia de amor que llevará a Adèle a descubrir quién es realmente.




La actuación tanto de Adèle Exarchopoulos como de Léa Seydoux te dejan sin aliento, se transforman de tal manera en el personaje que es probable que durante los próximos años se les encasille como actrices.

El tema más controvertido de la película ha sido sus escenas de sexo lésbico entre las protagonistas. Casi se ha hablado más sobre lo explícitas de estas escenas que sobre la película en sí. En mi opinión, no es más que un reflejo del amor que se profesan Adèle y Emma. Pero la película es mucho más que sexo lésbico, simboliza la ruptura de los grilletes que imperan todavía en una sociedad supuestamente avanzada y el paso a la madurez de una joven con dudas sobre su sexualidad.

La película dirigida por Abdellatif Kechiche ganó la Palma de Oro en Cannes y ha estado nominada a los Globos de oro por la mejor película extranjera.





11 comentarios:

  1. Debo decir que, más que a las cualidades de "La vida de Adèle" -las cuales desconozco, pues aún no he visto la película-, atribuyo el hecho de que "La gran belleza" se fuera de vacío de Cannes a que Steven Speilberg fuera el presidente del jurado de este año....

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    1. What a sutil beef jajajaja

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    2. No pasa nada que se ha llevado un gran premio como es el Globo de OrJAJAJAJAJA

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    3. ¿Ese no se lo ha llevado Cristiano?

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    4. Uf. Con esta película tengo un gran dilema. Cuando la vi no se me hizo aburrida aunque sí un poco pesada (como me suele pasar últimamente con casi todas las pelis). Creo que se debe a que está alargada, sobre todo las escenas de sexo, que aunque sin duda hacen falta para contar la historia que están contando, ocupaban más tiempo de lo necesario. Es verdad que la duración y el ser explícitas les daba aún más realismo pero en lo primero hubiera sido más moderada. En lo segundo me pareció bien, es la realidad, Además según me han contado, hay cosas que el director ha cambiado. Cosas bastante importantes y que le dan un sentido distinto a la película. Tampoco puedo opinar ampliamente pues no me he leído el comic.
      Lo que sí es verdad, como tú dices, es que la actuación de las dos protagonistas quita la respiración. Es tan real. Pero hay un trasfondo detrás de estas actuaciones bastante oscuro. El director, Abdellatif Kechiche, sometió a las dos chicas a unas situaciones bastante duras y extremas para rodar. Las llevó al límite, física como sentimentalmente. Cuando me enteré, la parte de mí a la que le había gustado la película, se desencantó. Pero después leí un artículo (no recuerdo cual) en el que se decía que aunque no estaba justificado de ningún modo y que el director había sido bastante bestia, sin eso, sin esos extremos, no se hubiera conseguido una película tan buena. Insisto en que la película la crean las protagonistas, ya que pienso que la forma en la que está contada la historia podría haber sido mejor.
      Siento la parrafada pero es que esta película me tiene en un debate interior jaja me alegro que hayáis hecho una entrada sobre ella.

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  2. Lo interesante de esta película es que parece estar hecha únicamente por Abdellatif Kechiche, tiene el control absoluto del film y la hizo como a él le pareció. Curiosamente cuando esto pasa es cuando suelen salir las mejores películas. Al tener el director el control absoluto, decidió alargar estas escenas y prácticamente no cortarlas para darle más realismo a la relación. No sé si hubiera sido mejor o peor limitar este tipo de escenas, lo que es seguro es que se ha hablado demasiado sobre ellas.
    En cuanto a la entrevista en la dijeron que les había sometido a un duro desgaste tanto físico como psicológico, he de decir que pensé en incluirlo en el artículo, pero luego busqué más entrevistas y en ellas alababan el trabajo del director y lo perfeccionista que era, así que no sé qué pensar.
    Hay que tener en cuenta que las dos actrices son muy jóvenes e inexpertas en grandes películas y con un papel tan importante (especialmente Adèle), y quizás trabajar con un director tan duro no fuera lo mejor. Pero en mi opinión fue una de las mejores películas de 2013.
    Gracias por comentar.

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  3. “La vida de Adèle” es la película más machista que he visto en mi vida, además de perversa, tanto ella como sus intenciones, porque me parece repugnante cómo se abusó de estas dos actrices jóvenes por parte de un director ávido de morbo. Me parece muy facilón el juego que llevó a cabo el director: quiso vender la moto de presentar la “historia de amor más grande y pura de todos los tiempos” cuando lo que estaba haciendo era algo bien distinto, poner en pantalla grande una fantasía masculina tan antigua como el mundo y de manera muy poco sutil. Si hubiera respetado el buen gusto de la novela original y no hubiera colado en mitad de la historia una pelicula absurdamente pornográfica tendría todos mis respetos, pero me molesta mucho que intenten engañarme y colarme lo que no es… Además de ser aburridísima, interminable, deshilvanada y absurda, tiene la desfachatez de frivolizar hasta extremos increíbles con las relaciones homosexuales entre mujeres. Toda ella me parece una predecible y tópica fantasía masculina.
    Creo que no hacía ninguna falta mostrar tantísimo sexo y que si se hizo así fue únicamente para buscar polémica y audiencia, que se cargaron una novela original extraordinaria en función solo de la búsqueda de esta fantasía masculina heterosexual, que si hubieran sido dos hombres los protagonistas no habrían ido tan lejos las escenas de cama y tampoco la película habría sido tan alabada ni tan premiada y que de hecho si fue así fue porque los críticos (hombres heterosexuales, recordemos, en su mayoría) la valoraron más con los genitales que con el cerebro, ya que objetivamente es una historia bastante mediocre que no aporta nada.
    Sinceramente, para que se hagan películas lésbicas como ésta prefiero que no se haga ninguna… porque mucho decir que visibilizan y normalizan pero parece que nadie ve que en realidad estamos en lo de siempre: las relaciones entre mujeres se convierten en objetos de morbo masculino y en escenitas degradantes de tetas y coños antes que en cualquier otra cosa, y eso es más un retroceso que un avance.

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  4. No me extraña nada que Maroh haya denominado a esta película “pornografía para mentes masculinas”. Las propias lesbianas somos tan críticas con esta película precisamente porque nos vemos reducidas a una fantasía absurda de un hombre heterosexual, posturas ridículas y una actitud como de “vosotras tocaos hasta la extenuación que yo filmo”. Teniendo una historia tan maravillosa como la que tenía, con un temazo a desarrollar, un punto de partida estupendo en la obra original para trabajarlo y unas actrices entregadas y convincentes para darle vida, Kechiche malgastó sus 180 minutos de película en tijeras y cunnilingus. En su cómic, Julie Maroh quiere dar visibilidad a las dificultades con las que se encuentra un adolescente durante el proceso de aceptación de su diversidad sexual, además de presentar una historia de amor excelente, bien cuidada, respetuosa, estética. Pero la prioridad de Abdellatif Kechiche fue simplemente plasmar en pantalla grande la fantasía heterosexual más tópica que existe, además de utilizarla como reclamo facilón.
    El cuadro del tipo que se excita viendo sexo entre mujeres es tan viejo como el mundo, y “La vida de Adèle” no hace sino alimentar una fantasía que nutre las pelis porno de toda la vida Lo lamentable es que el director y los críticos alabadores sean tan cínicos e hipócritas para hacer pasar este elemento determinante de la película como un “hermoso y artístico” complemento y no como un reclamo morboso, y por ende, comercial. Está claro que a los hombres heterosexuales el tema lésbico les encanta y les atrae muchísimo, pero se les ve mucho el plumero para que luego lo nieguen con tanta hipocresía… Lo que ha rodado Kechiche no es arte, es simplemente pornografía para canalizar sus propias fantasías y disfrazarlas a través de tres horas de “pasión”, “filosofía de los cuerpos” y “sensibilidad”, y si algo me molesta especialmente en esta vida es que traten de venderme una moto falsa o que quieran hacerme comulgar con ruedas de molino. Si Kechiche hubiera dirigido “Brokeback Mountain” dudo muchísimo que se hubiera recreado en primeros planos de 10 minutos del más “artístico” sexo anal y oral y que eso les hubiera valido a los tres la Palma de Oro, ya que sería inconcebible pensar que el sexo homosexual masculino no fuera premiado en Cannes… pero claro, a los críticos se les cayó la baba con dos chicas guapas follando y quisieron justificarlo en lo artístico de las tres horas restantes, claro.
    Nos ha costado mucho que a las lesbianas se nos respete (y aún nos sigue costando diariamente) para que nos tengamos que ver expuestas de este modo y se nos visibilice sólo para fomentar el mito erótico frente al público mayoritariamente masculino, lo cual además resulta de muy mal gusto y muy frustrante, porque sentimos que es como si al exponer nuestro disgusto nos increparan: “¡Encima que os visibilizamos y de una manera artística además, os quejáis cuando deberíais aplaudir, sois unas histéricas y unas puritanas!”. Es casi como cuando las mujeres nos vemos “obligadas” a agradecer ese piropo que recibimos por la calle sin haberlo pedido. Sinceramente creo que el día que veamos penes en pantalla con la misma frecuencia con que vemos coños y tetas podremos empezar a hablar de igualdad… y hasta que no vea una película de este mismo director que se recree durante diez minutos en dos hombres gays practicando un “justificadísimo” y “bellísimo” sexo anal seguiré pensando que Kechiche es un vulgar onanista y sólo ha buscado plasmar su propia fantasía y la de muchos hombres.

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    1. No puedo estar más de acuerdo. Además de injustificadas, las escenas de sexo son de bastante mal gusto y no vienen a cuento, más allá de intereses morbosos y comerciales, como bien apuntas. No he leído el cómic original que apuntas, pero es que más allá de la polémica que han suscitado dichas escenas, el resto de la película me parece muy mediocre.

      Un saludo, Paula.

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    2. Gracias, Viri, me alegro de que no hayas caído en el engaño de una película tan dañina, que fomenta tantos tópicos y que ha utilizado de manera tan repugnante la imagen de las lesbianas. Me parece algo tan evidente que salta a la vista y me da mucha pena y rabia que muchas personas no sepan apreciar el machismo, heterocentrismo, desvirtualización de un tema original y falta de todo respeto subyacente en esta película, y que encima la defiendan. Hablando en plata, que aplaudan cómo un director listillo, tirano, prepotente y baboso se ha cagado en un material LGTB en principio diferente y maravilloso que podía haber sido tanto útil como artístico y memorable, nos los ha escupido a la cara y lo ha convertido en un vulgar producto de consumo fácil. Al menos me alivia que otras también hayan sabido verlo.

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  5. ¿Por qué tantas lesbianas estamos en contra de esta película? Aquí enumeramos las razones:
    - Fomenta tópicos machistas y morbo gratuito.
    - Vulgariza impunemente la maravillosa obra original, ‪#‎Elazuleselcolormascalido‬, de ‪#‎JulieMaroh‬, y la sexualiza convirtiéndola en basura.
    - Reduce la imagen de las lesbianas a mera pornografía para hombres y la relación entre ellas a una frívola fantasía machista.
    - Cosifica y explota a las actrices, ‪#‎LeaSeydoux‬ y ‪#‎AdeleExarchopoulos‬, para hacer de ellas simples objetos masturbatorios.
    - Ningunea todos los temas profundos del cómic original, así como su buen gusto y sensibilidad, sacrificando su importancia para centrarse únicamente en la explicitud de unas larguísimas escenas sexuales totalmente innecesarias para la trama.
    - Intenta convencer al espectador de que estas escenas son imprescindibles para entender la vida de la protagonista, y en cambio no se regodea ni la décima parte con las escenas de cama heterosexuales (también supuestamente importantes para entender la vida de la protagonista y su evolución).
    - Convierte la visibilización y normalización lésbica en puro morbo para voyeurs y pajilleros.
    - ‪#‎AbdelatifKechiche‬ demuestra una total falta de respeto hacia la idea original concebida por la autora.
    - Es una película mediocre premiada y alabada injustamente sólo por su reclamo sexual, sin el cual la historia no destaca por nada y habría pasado completamente desapercibida.
    - Es ofensiva para las lesbianas, utilizadas una vez más para lo mismo de siempre: la consecución del placer masculino.
    - Toma por idiota al espectador queriendo venderle una supuesta gran historia de amor que no es más que vulgar pornografía.
    - Desaprovecha un fantástico material original y lo que podía haber sido una valiosa y memorable obra de referencia queda reducida al reclamo fácil y comercial.
    - Todo lo anterior se corrobora también con las eróticas fotos promocionales y la sexualizada campaña de publicidad.

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