jueves, 26 de febrero de 2015

Ya Better Recognize: Elsso Rodriguez e Infinitum (Crónica)


El 2 de febrero Elsso Rodriguez anunciaba vía redes sociales que iba a estar en Barcelona en poco más de una semana. Si no me equivoco, ésta sería la primera vez que pisaba la capital catalana, así que había que aprovechar la ocasión.

El evento empezaba a las 9 pero ya se sabe cómo son estas cosas, decidimos ir a por cena mientras Adam Strange calentaba la sala con algo de reggae; mucho tenía que calentar el ambiente para contrarrestar las 5 personas que habían dentro de la pegajosa Sala Bóveda.

Eran cerca de las 10 cuando, tras sortear un espantoso número de puertas cerradas con llave, entramos a comprobar tal despropósito e ingenuo de mí, pensé que podría llenarse en breve.

Tras unos ajustes los chavales de Infinitum abrieron con su A R M O N I A ante un escaso público que no superaba la docena. Mucho respeto para ellos que no comprometieron su actuación al número de cabezas atentas y lo dieron todo con, lo que me parecían, escasos recursos. A esas alturas Borja ya se había dejado caer por el lugar y seguía de cerca el show.

A eso de las 11 llegó el momento más esperado de la noche. El$$o subía al escenario acompañado por Hardy Jay y dispuesto a meterse al aún poco público en el bolsillo. Tras algún coscorrón que otro, se presentó como un Forastero, y es que así debía de sentirse en su primera actuación en la Ciudad Condal. Continuó con Vacío y Crápulas Caducados, con S/O obligado a su hombre Amarillo Slim que era baja esa noche. Después de intercambiar unas palabras con los allí presentes se hizo algunos temas de su último EP, Feelmatic, empezando con un repaso a sus Memorias y acto seguido con Descreídos.

Nos vinimos arriba al escuchar el PRRRRRRRRRRRA! de Javi Clemente rapeando barrotes y la coreamos al unísono con el artista. Desde el pasado, vino Don Cristal soltando el último tema publicado bajo ese AKA, Best Wishes. Posteriormente hizo subir al escenario a sus teloneros y colegas de Infinitum para deleitarnos con el tema Nuevas Lluvias, perteneciente al primer trabajo de éstos, titulado Vida en Tránsito.


El repaso a Baladas Heavys y Feelmatic con Bailaba Descalza y Caras Sucias probablemente fueron el momento más emotivo del bolo. No recuerdo con exactitud si vino a continuación o se hizo esperar algo más, pero compartió con los que tuvimos la suerte de asistir 16 barras inéditas a capella, bajo el pretexto de recuperar las a capellas en los directos, algo que considera cada vez más olvidado. Vinieron risas al ver que no lo llevaba preparado y se quedó en blanco por unos instantes, ninguna broma, esas líneas eran cosa seria como para olvidarlas. Jodido, sí, pero vivo, fue el siguiente tema, al que siguió, por primera vez en directo, Mírales, felices, track que puedes encontrar en el último EP de Ochoa, Mellow Mood. A falta de Miguel Grimaldo en el track que comparte nombre con la gira, Three Borricos, y Amarillo Slim en 30 Palos, Elsso se ocupó de llenar el vacío haciéndose los temas enteros acompañado de los coros interpretados por los incondicionales de la primera de las tres filas que se formaron.

Momento de mecheros al aire cuando, fuera de lo habitual, recitó Autarcía, con equivocación incluida en el estribillo -no se le tiene en cuenta, es que hay quien es muy groupie y se pispa de estos detalles. Con un tema tan personal como es Volver acabaron los momentos emotivos y se dispuso a escupir rock'n'roll con el bonus track de Baladas Heavys, 1000 battles 1000000 dollars. Para cerrar el show recurrió a Nada que ver, track también en colaboración con Ochoa, dejando las cosas claras a esta escena que él llama orgía.

Cuatro palabras intercambiadas, tres Baladas Heavys vendidas a los despistados y un par de fotos a la salida. La sensación que me llevé ese viernes 13, supersticiones a parte, fue agridulce. Me gustó ver en directo a gente que creo que merecen reconocimiento como Elsso e Infinitum, ellos cumplieron su parte con creces en lo que a mí respecta, fue la otra mitad la que falló indiscriminadamente, el público (o la falta de él, mejor dicho). Barcelona dio una imagen lamentable esa noche, entiendo que la promoción podría haber sido mayor y que quizá el día no jugaba mucho en su favor, pero no había excusa posible para que asistan a penas 20 o 25 personas, donde quitando a los colegas no pasan de la decena. Me quedo con el momento que protagonizó uno de los chavales, lo primero que le dijo al vasco tal y como salió fue ¿para cuando vuelves?, pues dadas las circunstancias no sé si yo tendría el valor suficiente para hacerlo.

PD: S/O al tipo que bailaba todos los temas como si fuesen Love Sosa, inshAllah yo hubiese disfrutado la mitad de lo que disfrutó él.


Escrito por Don Joël Francisco.

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