El oyente habitual no suele conocer de que trata la textura musical, la mayoría ni siquiera conoce la existencia de tal término. Pero para llegar a comprender la música tal y como la concibieron sus creadores es muy importante ser consciente de ésta, ya que cambia completamente nuestra percepción de la música que escuchamos.
En esta entrada recordaremos conceptos mencionados en las entradas introductorias a la historia de la música con sus respectivos períodos. Aunque salgan partituras en las explicaciones como ejemplo, no es necesario tener conocimientos musicales para entenderlo, tan solo un poco de intuición.
La textura la definiremos como la forma en la que distintas líneas melódicas se combinan en una composición. Para comprender mejor los tipos de textura debemos entender antes que en la escritura horizontal de la música todas las líneas melódicas tienen la misma importancia y son independientes entre sí, no es necesario que mantengan ni el mismo ritmo ni que sigan las reglas de la armonía al cruzarse. No mencionaremos los tipos más modernos.
Tipos de Textura
Monofonía
La música de este tipo es la más simple. Consiste en una única línea melódica que no tiene acompañamiento. Pueden haber múltiples voces, pero todas haciendo la misma melodía. El ejemplo más cercano que tenemos es el canto llano (o gregoriano) de la música occidental, la música tradicional china y hindú también son buenos ejemplos.
En la imagen vemos una melodía de 8 compases sin acompañamiento.
Homofonía
La textura homofónica contiene más de una línea melódica. Cada voz interpreta notas distintas, aunque todas mantienen el mismo valor rítmico.
En la imagen vemos 4 melodías avanzando al mismo ritmo
pero tocando notas distintas
Melodía Acompañada
La diferencia básica entre la homofonía y la monofonía se encuentra que la primera además de una línea melódica principal tiene un acompañamiento de acordes.
En la imagen vemos una melodía (chant) de 2 compases
acompañada por los acordes de un piano.
Polifonía
Hemos llegado al punto importante y la razón por la cual he decidido hacer una entrada sobre este tema, la polifonía, música que combina diversas líneas melódicas. Normalmente se habla de ellas como voces.
La música polifónica exige mucho al oyente, ya que él ha de ser capaz de oír múltiples hebras de melodía por distintas voces en vez de percibir el sonido de forma unitaria, y justamente por esto uno no puede esperar comprender la obra en su totalidad si no la escucha repetidas veces, para centrarnos en las diferentes voces por separado para finalmente poder escucharlas todas a la vez.
Esto que decimos es fácil de demostrar con la música de maestros como Johann Sebastian Bach o Georg Frideric Händel, aparentemente compleja, pesada, recargada y no del todo reconfortante de escuchar, sobretodo en el caso de las fugas, pero que con la escucha constante de sus obras uno empieza a deshilar su contenido y a disfrutarlas como es debido Y no solo en la música barroca aparece este fenómeno, una sinfonía de Beethoven tampoco es asimilable al completo con una escucha básica.
A continuación expongo, como ejemplo, una fuga de J.S. Bach a tres voces que me ayudó mucho a comprender todo lo que he explicado. Está en MIDI, pero la representación visual de las voces es de gran ayuda. Después de algunas escuchas debemos empezar a centrarnos en voces concretas para finalmente poder notarlas todas sin dificultad. Perseverad y podréis entrar de verdad en el universo que cada compositor ha creado en sus obras.
Y hasta aquí la entrada, espero que esta información y el ejercicio final les ayude a escuchar de la forma más correcta la música polifónica. Como experiencia personal he de declarar que hasta que no conseguí entender todo esto no empecé a apreciar de verdad la música de J.S. Bach.
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