"Nápoles habrá de resucitar época tras época por el sitio en el que está y porque la dulzura de vivir está escrita indeleblemente en el sitio que ocupa"
Ramón Gómez de la Serna
Tragicomedia de carácter costumbrista que relata seis historias cuyo único hilo conductor es la ciudad de Nápoles. Los seis episodios se encuentran precedidos de una introducción y retratan alguna circunstancia de la vida en la ciudad.
Plagada de grandes nombres del cine italiano y con la mano maestra de Vittorio De Sica tras la cámara, El oro de Nápoles es una evocación de la vida de los Napolitanos en los años de la posguerra. De Sica había pasado en la ciudad algunos años de su vida, por lo que conocía bien la situación de la misma. Pese a que en muchos momentos la cinta se muestra muy cercana al movimiento Neorrealista del que el propio De Sica había formado parte, sus tintes cómicos la alejan del mismo otorgándole de igual forma un carácter cercano a la famosa comedia italiana.
La primera de las seis historias a las que asistimos en el filme es Il guappo. En ella, un mafioso se ha instalado en la casa de una familia cuyo padre -interpretado por el célebre cómico Totò- se dedica al mundo del espectáculo. Hartos de la situación acaban haciendo frente al usurpador, pese al riesgo que ello conlleva.
La segunda historia, Il funeralito, narra el ceremonioso funeral de un pobre niño. Sus familiares y demás allegados acompañan la carroza fúnebre en su ruta por las calles de Nápoles. Éste es sin duda el más trágico de los seis episodios.
En Pizza a credito una exuberante vendedora de pizza (Sophia Loren) que engaña a su marido olvida su anillo de matrimonio en casa del amante. Cuando su esposo descubre que lo ha perdido cree que estará en la masa de alguna de las pizzas que han vendido aquella mañana. Este es un divertido y mordaz capítulo que consagró la fama de Sophia Loren.
En la cuarta parte del filme De Sica muestra sus dotes de actor al interpretar a un conde obsesionado con derrotar a un niño a las cartas. I giocatori es una curiosa y sorprendente historia cómica.
El quinto relato está protagonizado por Silvana Mangano y lleva el nombre de su protagonista, Teresa. Ésta es una prostituta que recibe una precipitada oferta de matrimonio de un desconocido. Sin duda uno de los mejores momentos del filme.
El último episodio, Il professore, cuenta las aventuras de un sabio interpretado por Eduardo de Filippo que aconseja a sus vecinos a cambio de prestaciones económicas.
El oro de Nápoles es un filme evocador, mágico y muy emotivo, pero no por ello deja de resultar un tanto irregular y desigual en su conjunto. Si bien es cierto que como relato costumbrista se podría catalogar como magistral y que todas sus historias poseen una moraleja y un sentido, sólo en algunas de ellas De Sica consigue alcanzar cuotas de gran cine. No por ello debe ser considerada una obra menor, ni mucho menos.
0 comentarios:
Publicar un comentario