domingo, 16 de noviembre de 2014

Interstellar (ídem, 2014) de Christopher Nolan



"Cada película debe tener su propio mundo, una lógica y sentir que se expande más allá de la imagen exacta que el público está viendo"

Christopher Nolan


En una época apocalíptica en la que el futuro de la humanidad corre serio peligro, un grupo de exploradores liderados por el piloto Cooper (Matthew McConaughey) y la científica Amelia (Anne Hathaway) son enviados a otra galaxia en una misión desesperada por encontrar un planeta que cumpla las condiciones necesarias para la vida humana.


Christopher Nolan traslada sus habituales reflexiones -¿o deberíamos decir obsesiones?- acerca de la relación entre espacio y tiempo al espacio exterior -valga la redundancia- en una ambiciosa cinta que sin duda no alcanza las cuotas pretendidas por su realizador.

Por la red se pueden leer las más entusiastas críticas acerca de Interstellar, incluyendo algunas que la califican de obra maestra. Nada más lejos de la realidad. El último filme de Nolan posee todos los tics clásicos de las grandes producciones estadounidenses: Un desmesuradamente heroico protagonista; escenas de acción completamente innecesarias que rompen, en este caso, con la atmósfera reflexiva de la historia; un guión pretencioso que flaquea por todos lados; un final excesivamente explicativo que ofrece demasiadas respuestas a unas preguntas que, por si fuera poco, carecían en su mayor parte de interés y los clásicos personajes secundarios con roles humorísticos.

En el caso que nos ocupa, además, hay que añadir una terrible previsibilidad de los acontecimientos y una más que excesiva duración, que nos mantiene tres largas horas ante el despropósito que vemos en pantalla.


Y se preguntaran ustedes: ¿Hay algo que salve el espectáculo? Pues sí, también hay cosas a destacar positivamente en Interstellar, aunque no sean muchas. Por un lado, los intachables efectos especiales, con imágenes que recuerdan irremediablemente a 2001: Una odisea en el espacio, de la que este filme es deudor en el aspecto visual. También la composición musical de Hans Zimmer o la solvente interpretación de McConaughey -y eso que su personaje es de lo peor de la película- valen la pena.

Cuando hacia la mitad del metraje -y después de introducirnos la apocalíptica situación del planeta tierra- la historia se traslada al espacio, sus protagonistas empiezan a encontrarse con situaciones extremas que Nolan aprovecha para inducir reflexiones acerca del paso del tiempo, el amor o la misma humanidad. La realidad, empero, es que el director y guionista londinense no es Andrei Tarkovsky, y sus pensamientos trasladados a esta película resultan de escaso interés intelectual.


El tramo final, en el que el protagonista y su hija son quienes salvan nuestra especie, resulta hasta bochornoso, tanto por previsible como por tópico. Pongan en una coctelera Gravity, Origen y una versión fallida y hollywoodiense de 2001: Una odisea en el espacio y Solaris y obtendrán como resultado Interstellar, seguramente el peor trabajo de Christopher Nolan.





2 comentarios:

  1. para mi, su mejor trabajo junto con Memento.

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    1. Bueno, debo discrepar jejeje Como digo en el texto, lo sitiuaria entre los peores. De Nolan me quedo con El caballero Oscuro.
      Un saludo y gracias por tu aportación.

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