El arte contemporáneo es ese tipo de arte con el cual siempre he mantenido una guerra interna. No el tipo de guerra que se mantiene con el arte románico o la escultura barroca española, en la que al final siempre acabas perdiendo porque, dejando de lado tus gustos personales, valoras el trabajo que hay detrás de la obra y su importancia histórica. No, éste es el tipo de guerra en el que ganas a la obra, porque por mucho que mires y mires, no encuentras nada. Hasta que te dicen el precio. Entonces sientes ganas de reír y piensas '¡qué locura!'
A raíz de una clase en la universidad donde nos pidieron hacer un debate en el que discutiéramos qué es el arte y qué no lo es, mostrándonos obras de arte contemporáneo, y de la reciente feria ARCO en Madrid, se me ocurrió hacer una entrada hablando y analizando este tipo de arte que, como es bien sabido, mueve cantidades ingentes de dinero.
Una de las obras que he elegido es La imposibilidad física de la muerte en la mente de alguien vivo (The Physical Impossibility of Death in the Mind of Someone Living) que consiste en un tiburón de 14 m de largo dentro de un recipiente de cristal lleno de formol. Esta obra fue realizada por Damien Hirst, artista inglés de 49 años, y forma parte de su colección Historia Natural, donde la muerte es el tema principal. Como el tiburón, distintos animales son sometidos a esta práctica. Esta es la gran obra maestra de Hirst y se pagó 10 millones de euros por ella. Habéis leído bien, 10 millones de euros. Debo decir también que participó junto a gente de su equipo en la subasta de esta obra, para inflar el precio de la misma.
El tema de la muerte es algo que siempre inquietó y fascinó a Damien, desde su tierna adolescencia. Tanto que se colaba con sus amigos en la morgue de los tanatorios para divertirse. Con 16 años se hizo fotografiar con la cabeza seccionada de un cadáver. (A los amantes del gore os encantará esto)
El tema de la muerte es algo que siempre inquietó y fascinó a Damien, desde su tierna adolescencia. Tanto que se colaba con sus amigos en la morgue de los tanatorios para divertirse. Con 16 años se hizo fotografiar con la cabeza seccionada de un cadáver. (A los amantes del gore os encantará esto)
Damien Hirst es uno de los artistas vivos más reconocidos actualmente y además de esta colección es famoso por otras obras, igual o más polémicas que la anterior. Como una calavera de un cráneo infantil, que mantiene los dientes originales, en platino y con más de 7.105 diamantes rosas y 1.023 blancos, que costó 75 millones de euros.
Tiene otras obras menos llamativas y más 'convencionales' como sus spin paintings (pinturas girantes) o las spot paintings (pinturas de puntos). Si quereís saber más sobre este artista, el dinero qué gana, las críticas y alabanzas que se hacen sobre él, las acusaciones por plagio etc. os recomiendo este artículo de El País.
Hay que tener en cuenta que el termino 'arte contemporáneo' es algo que abarca muchos artistas, muchas técnicas, muchas formas de expresarse y muchas obras. Se empieza a hablar de arte contemporáneo con el nacimiento de las vanguardias, es decir, princpios del siglo XX. El impresionismo es el antecedente pero el expresionismo abre las puertas a lo contemporáneo. Uno de los artistas que se movió dentro de estas vanguardias fue Marcel Duchamp, creador de una de las obras más icónicas del siglo XX: La Fuente, que no es más que un urinario dado la vuelta y firmado por el artista. Fue presentada en la Sociedad de Artistas Independientes en 1927.
Otro aspecto muy debatido del arte contemporáneo es la pintura. Más de una vez hemos oído (o dicho) la típica frase de 'Eso lo podría hacer hasta un niño de 5 años'. Pues bien, ABCNews hizo una prueba en 2005 donde mostraban cuatro reproducciones de pinturas consideradas auténticas obras de arte y seis pinturas que nunca habían sido expuestas en ningún museo. Lo que se quería es que el público opinara y dijera cuál era una obra de arte reconocida como tal y cuál no. El resultado fue como mínimo, curioso. La pintura que más votos recibió como obra de arte 'real' había sido comprada en una tienda de segunda mano por 5 dólares.
Por otro lado, cuatro de las obras expuestas en la prueba estaban hechas por niños de 4 años y fueron las más votadas en la Web. Podemos pensar que un experto en arte contemporáneo no caería en la trampa, pero todo lo contrario. Muchos pusieron obras de los niños juntos a las 'obras de arte' de verdad. Incluso un experto hizo un análisis profundo de una de las obras y cuando le dijeron quién lo había hecho dijo sorprendido 'Es increíble. Organizadle a ese niño una exposición' Aquí os dejo unas cuantas obras incluidas en el test y para verlas todas pinchad aquí.
Por tanto, queda demostrada que el valor artístico y estético que se le da a estas pinturas, como a otras obras de arte, es absolutamente inventado. Da igual el nombre o la edad del autor cuando no se dice porque todo va a parecer una obra de arte, ya que es lo que se quiere hacer creer. Se quiere convencer al público de que los expertos, haciendo comentarios profundos, captan lo que el resto de mortales no podemos y con eso basta para darle el título de 'arte'. Pero y si se dijera desde el princpio, ¿se valoraría igual la obra del niño que la del artista adulto y reconocido o por otro lado, se desecharía lo que hace el niño porque no tiene la suficiente inteligencia como para crear un concepto que acompañe a la obra? Sinceramente, no sabría contestar pero me inclino más por lo segundo.
Lo que está claro es que los defensores de este tipo de arte siempre dicen que el valor de la obra la da quién la hace, porque es quien posee la idea, el significado y la explicación. Por tanto, es un arte conceptual y si me permitís un tanto egoísta, pues solo unos pocos pueden entender el mensaje que guarda. Es un arte donde la obra en sí no tiene ningún valor, y eso es innegable. En la última feria de ARCO se han mostrado obras que consisten en una persiana atada con una cuerda tirada en el suelo o en una jovencita haciendo un striptease. Cuando se les preguntaba a los visitantes si eso era arte contestaban que sí y que 'depende de quien lo haga' pero que 'no todos pueden hacerlo'. En mi opinión, esos razonamientos no tienen ningún valor. Cualquiera puede hacer algo parecido a las obras que he mostrado en esta entrada y darle un sentido ideológico. Así que vamos un paso más allá, el valor no lo da la obra en sí, ni su idea, sino el nombre y reconocimiento del artista, muchas veces dado por los contactos que tiene.
Sinceramente, me da pena este arte. Me da pena que en muchos aspectos del arte contemporáneo ya no haga falta ser buen pintor o buen escultor. Ya no vale el talento real del artista, el talento que desprenden las manos. El auténtico valor es el dinero, es el protagonista principal. Es verdad que el arte ha necesitado y ha movido dinero desde hace mucho, siempre ha sido cosa de ricos. Pero lo que no entiendo es que se pague por las ideas, conceptos, nombres, contactos o prestigio y no por la obra en sí. ¿Son objetos comunes obras de arte? ¿Es un conjunto de líneas de pintura o puntos sin sentido en un lienzo, arte? ¿Es un animal metido en formol, una obra artística? Lo siento, pero he decir que en mi opinión no. Así que respondiendo a la pregunta del titulo, para mi tiene mucho de estafa y muy poco de genialidad.
Por supuesto, quiero dejar claro que no condeno el arte contemporáneo al 100%, en todas y cada una de sus expresiones, como ya veréis a lo largo de mis entradas. Me refiero a un tipo especial de 'arte', que por desgracia cada vez está más extendido. Pero está claro que también hay buenos artistas y obras que merecen la pena.
Por último quería hacer dos recomendaciones que creo que tienen relación con este tema. La primera es la película recién estrenada, La gran belleza, que entre otras muchas cosas, hace una crítica bastante dura del arte contemporáneo. La segunda es el articulo publicado por Lady R en CryptaMagazine hablando del famoso documental de Bansky, Exit through the gift shop. Quizás de primeras no veáis la relación pero os animo a leerlo y a descubrir que tiene más de lo que parece.
Muy de acuerdo contigo, mucha estafa y poca genialidad, un ejemplo es dentro de la música, que parece que lo importante es la actitud del "artista" y no su trabajo. Normal que este arte lleve más de medio siglo sin levantar cabeza... (en mi opinión).
ResponderEliminarSaludos y muy buena entrada!
¿Qué opinas de artistas como Pollock o Kandinsky? Creo que entran perfectamente en el "arte moderno y contemporáneo" y creo que una inmensa mayoría los considera como genios pese a que hicieron cosas que "podría haber hecho un niño de 5 años".
ResponderEliminarPollock y Kandinsky son artistas muy reconocidos en el arte contemporáneo, tienes razón. Aunque a mí personalmente no me gustan.
ResponderEliminarSinceramente pienso que como en todo movimiento artístico, sobre todo en las vanguardias, hay unos pocos que innovan y los demás acaban guíandose por estos primeros. Kandinsky y Pollock fueron de estos precursores en lo que a pintura abstracta se refiere. Es el valor que le doy a estos pintores. Su originidalidad, su manera de romper con todo lo anterior, de crear sin dejarse guíar por las normas académicas. Pero lo mismo ocurrió con el impresionismo aunque creo que no es 100% comparable. Quizás porque soy una enamorada total del impresionismo.
En resumidas cuentas les doy el valor que tienen dentro de la historia del arte aunque sí, no me gustan nada sus cuadros.
Pero por mucho se ve mas calidad y tecnica en la obra de Kandinsky que en la de la persona a la que refiere el articulo, al final artistas como Arno Breker pueden brillar mas por su tecnica y metodo que por la fuerza del mensaje de la obra, como a mi gusto pasa con Dali y sin embargo este ultimo tambien de una gran calidad tecnica.
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