viernes, 6 de diciembre de 2013

El Hobbit: un viaje inesperado (The Hobbit: An Unexpected Journey, 2012) de Peter Jackson



"Cierto que casi siempre se encuentra algo, si se mira, pero no siempre es lo que uno busca".


J.R.R. Tolkien



Adaptación de la famosa novela de J.R.R Tolkien que sirve como precuela de la trilogía "El señor de los anillos", llevada a la gran pantalla por el mismo Peter Jackson. En esta ocasión, el hobbit Bilbo Bolsón (Martin Freeman), emprende un viaje junto a Gandalf (Ian Mckellen) y una compañía de enanos para recuperar el tesoro perdido de estos últimos. Durante esta aventura, nuestro protagonista encontrará el famoso Anillo Único, gran protagonista y eje vertebrador de la saga anteriormente mencionada.


Tras el apabullante éxito que cosecharon los tres films dedicados a "El señor de los anillos", Peter Jackson se decidió a llevar a la pantalla el trabajo previo de Tolkien. La primera cuestión que debemos plantear aquí es el motivo que llevó al director y a su equipo a realizar otra trilogía, tratándose esta vez de la adaptación de un solo libro.

Todo hace pensar que los argumentos serian comerciales, por lo tanto, resulta una decisión equivocada -siempre desde nuestro prisma-, pues no se puede guardar fidelidad a la obra original si vas a dedicarle más metraje del necesario.

Las mayores virtudes de la película se encuentran en el apartado técnico, dónde los efectos especiales juegan un destacado papel. También la banda sonora de Howard Shore -con pasajes de los films anteriores, que resultan los más notables- es un elemento a destacar. 


Pero más allá de la técnica y del indiscutible entretenimiento que brinda El Hobbit, la cinta carece de la majestuosidad y la mística que hallábamos en El señor de los anillos. Jackson se muestra incapaz de dotar a su trabajo del pulso narrativo adecuado y el excesivo metraje, que se acerca a las tres horas de duración, acaba por resultar repetitivo.

Tampoco el film está impregnado por el poderío visual que caracterizaba la trilogía del anillo, por lo cual, en las comparaciones, El Hobbit no aguanta el tipo.


La escena más destacable es la de la aparición de gollum, un personaje tremendamente excéntrico que protagoniza un divertido e ingenioso juego de adivinanzas con Bilbo Bolsón que debemos a la tremenda imaginación del gran Tolkien.

En definitiva, un entretenimiento notable para aquellos amantes del cine de aventuras y de "la tierra media", pero que en parámetros cualitativos no alcanza los estándares establecidos por El señor de los anillos.

Próximamente se estrenará la segunda parte, y está previsto que en 2014 vea la luz la tercera y última. Será interesante comprobar como desarrolla la historia el señor Jackson, les mantendremos informados.







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