Después de cuatro años trabajando duro y tres mixtapes, Kimberly Pate Michelle, mejor conocida como K. Michelle, por fin lanzó su álbum debut en Agosto de este mismo año. A pesar de su corta carrera, considero a K. Michelle una de mis artistas favoritas. Lo que más caracteriza a esta mujer son su gran voz, su brutal sinceridad respecto a cualquier tema y su gran sentido del humor.
Rebellious Soul está aquí por fin (para mi propio regocijo) y deja muy claro que K está menos "enfadada" que en sus anteriores mixtapes ("What's The 901?", "Pre-Pain Medicine" y "0 Fucks Given"). Las historias de relaciones violentas y la intensa angustia que dominaban sus mixtapes, han sido sustituidas por canciones que relatan la búsqueda del amor y las nuevas expectativas y posibilidades que vienen con él. A mí, personalmente, me encanta que el disco no se fije en el pasado. K ha encontrado un lugar nuevo en su vida y ha decidido dejar su crudo pasado atrás.
El álbum empieza con "My Life" (con la colaboración de Meek Mill), donde K enumera las diferentes situaciones y dificultades que ha podido ver en la gente de su alrededor. Su capacidad para conectar con la audiencia siempre ha sido su mayor fortaleza, y es su voluntad de estar en el mismo nivel lo que la hacer tener tantos seguidores. En la canción también habla su deseo de las mismas cosas que todos queremos: amor, felicidad, amistad... Y se molesta, porque es consciente de que a veces lo hace mal. Hoy día, mucha gente confunde eso de "ser real" con ser simplemente grosero y ofensivo, y es muy agradable tener a una artista que "es real" en el buen sentido.
"I Don't Like Me" muestra una de sus letras más fuertes, expresando en ella el dolor y la inseguridad que muchas veces siente uno dentro de una relación. Por un motivo u otro, cuando tenemos una pareja, muchas veces no nos sentimos a gusto con nosotros mismos y nos comparamos con otras personas, y pensamos "¿qué verá en mí cuando aquel/aquella es más guapo/a, más atractivo/a, más listo/a...?" Así que muchos nos vemos claramente reflejados con los sentimientos que pretende transmitir esta canción.
"Can't Raise A Man" se incluyó en su último mixtape ("0 Fucks Given") y aunque habría estado bien que hubiera puesto otra canción nueva en su lugar, los consejos que da sobre dejar a hombres que se comportan como niños, siempre vienen bien.
"V.S.O.P." es fácilmente la mejor proposición para primer single (canción en la que samplea "Very Special" de Debra Laws, lo que le da un toque clásico al tema). Tiene una letra positiva, sexy y un ritmo que te atrapa. Es de esas canciones que te hacen querer escucharlas una y otra vez.
Tengo que mencionar uno de los interludes. Viene tras el tema "Sometimes" (que es un completo derroche de voz), se llama "Coochie Symphony" y es un claro ejemplo del humor por el que K. Michelle es conocida. La yuxtaposición de una letra tan vulgar (habla de la carencia de sexo de su ****) con el fondo de ópera es muy divertido. ¡Me encanta, me encanta!
"Pay My Bills" desprende la misma franqueza sexual. Se puede destacar que el modo en el que usa su vozarrón en esta canción puede hacer que te encante o todo lo contrario.
Los altibajos del amor y sus sombras cobran vida en "Hate On Her" y "Ride Out". Si alguna vez has sido tratado injustamente por tu pareja, puedes encontrar consuelo aquí.
El álbum termina con "Mother's Prayer", un tema muy personal en el que describe el amor a su hijo. Es refrescante ver este lado tan natural de K, y es una dulce manera de terminar el proyecto.
El álbum cuenta también con una edición de lujo que incluye tres temas más: "Same Man", "Better Than Nothing", y este que dejo a continuación, "The Right One" (segundo single):
Con su potente voz emotiva y letras personales, puede estar segura de que su misión de ayudar a los demás a través de sus experiencias, es ya un éxito.
Cabe mencionar que el álbum debutó en el nº 2 de los US Billboard 200, vendiendo 72.000 copias en la primera semana.
0 comentarios:
Publicar un comentario