A mediadios de los 80’s en
Bristol (UK) nace un género musical que bebe del downtempo, el hip hop, el rock
psicodélico y el jazz. Dicho género es denominado trip hop y encontramos su
consolidación a principios de los 90’s con la publicación de Blue Lines (Massive
Attack, 1991), Dummy (Portishead, 1994) y Maxinquaye (Tricky, 1995). Estos
álbumes tuvieron una gran repercusión en UK y propulsaron a los autores a
escala internacional.
Hoy centramos todos nuestros
sentidos –5 , 6 o 7 según si “en ocasiones ves muertos” y/o eres medio araña– en
Portishead, un grupo formado por 3 componentes (Beth Gibbons, Geoff Barrow y Adrian
Utley) en Bristol el año 1991. Beth y Geoff fueron los creadores y adoptaron el
nombre de la ciudad natal de éste último. Adrian no se incorporó formalmente
hasta pasada la publicación de ‘Dummy’ pero podría decirse que ya formaba parte
del grupo dado que sus aportaciones en este primer trabajo fueron más que
notables. La obra de ‘P’ no ha sido precisamente prolífica, en casi 23 años de
carrera musical han publicado 3 trabajos, y no solo es escueto si hablamos de
trabajos editados, sus actuaciones y apariciones en la prensa han sido mucho
menores de lo habitual para grupos de su relevancia. Todo esto ha sido justificado
por los artistas mediante explicaciones que bien merecieron nuestro interés y admiración:
Cuando se pregunta por su escasez productiva responden que en su música con el paso del tiempo la dificultad aumenta, en palabras de Adrian:
“Hoy es mucho más difícil que hace veinte años. Entonces, las cosas no nos importaban. ‘Dummy’ fue fácil de hacer porque, aunque parezca una contradicción, era algo que nadie había hecho antes. Estábamos en pleno viaje de descubrimiento. Fue rápido. Tras eso, todo se complicó. Debíamos mejorar y fue una putada. Hacer música, para mí, es una putada, algo realmente jodido. Veo a esos artistas que son tremendamente prolíficos, que editan mucha música buena y me molestan mucho, los odio.”
Además también preguntan si una producción regular en lo temporal haría que Portishead perdiese parte de su encanto pero Barrow lo tiene claro:
“¡No! ¡A la mierda el encanto! Ojalá pudiéramos hacer más. Pero no creo que suceda. No somos ese tipo de banda. Fíjate en Neil Young. Es un genio, pero algunos de sus discos son terribles. Él igual no lo piensa así, pero yo estoy convencido de que ha editado mucha mierda. Nosotros no podríamos hacer eso, creo. Vamos con mucho cuidado, no queremos arrepentirnos de nada que lancemos. Nos atormentaría demasiado editar un disco mierdoso".Rompiendo una lanza en su favor diré que realmente idolatran a Neil Young a pesar de lo que alguien pueda pensar.
En cuanto a su aparición en los medios, el motivo principal tiene nombre y apellidos, Beth, la vocalista y compositora ha sido siempre reacia a mostrarse en cualquier tipo de medio, esto recuerda a ¿Hay alguien ahí?. Cuentan a
modo de anécdota como en una ocasión Beth no quiso que le sacaran una foto, por
lo que perdieron la portada en Vogue, o como mucha gente se ha negado a
entrevistarles porque ya habían hablado Utley o con Geoff y lo que esperaban
era sentarse con Beth. Esto la hace más misteriosa y deseable aún después de
haberla escuchado cautivarte por el oído.
Cada uno de los componentes es peculiar y especial en sí mismo. Beth, la vocalista, es mágica, poco más hace falta que
ver este live en el Roseland Ballroom de New York City en 1998 para tenerlo claro:
Adrian Utley es el más joven con diferencia y eso siempre lo ha tenido en un plano distinto. Ha sido el responsable de la guitarra que diferencia ‘Glory Box’ de Ike's Rap II a la que pertenece la atmósfera. Además fue el encargado de reunir a 19 guitarristas (John Parish entre ellos) para interpretar en directo ‘In C’, una de las obras más conocidas de Terry Riley uno de los padres de la corriente minimalista junto a Steve Reich.
Y Geoff Barrow es el productor de la banda además de multinstrumentista,
quizá es el miembro más relevante, es la cabeza mediática más visible y a
formado otros grupos con los que sigue trabajando a día de hoy. Es habitual en
Geoff el hacer declaraciones que crean polémica. Un año después de morir Amy Winehouse pudimos presenciar como la llamaba Amy “Whiney Shitehouse”. Ya había despreciado a Mark Ronson y Gnarls Barkley, pero eso fue algo desmesurado y fuera de lugar.
“La vi actuar con una guitarra eléctrica en un pequeño pub de Bristol y la gente estaba expectante como si fuera increíble su música, pero no lo era. Luego tuvo este problema con las drogas, la prensa amarillista sacó jugo y creía ser como Minnie Ripperton o lo que fuera.”
Y si hablamos de declaraciones tenemos el tema de The Weeknd. El joven cantante de R&B aparecía en un vídeo grabado en un concierto cantando ‘Belong To The World’, un tema de su nuevo disco ‘Kiss Land’, aparentemente sampleando ‘Machine Gun’ de Portishead. Barrow se expresó mediante su cuenta de twitter de esta forma: “Cuando alguien te pide samplearte y lo rechazas, debería tener el respeto como artista de no utilizar el sample”. Todo apuntaba a que el canadiense se habría propasado cuando el mismo Geoff aclaró que se había reproducido el tema con las discordancias justas para no considerarse como sampleado, por lo que no tenían potestad sobre el asunto. Un hecho que hace replantearse lo límites en cuanto al plagio y que dice muy poco de la promesa del rhythm and blues.
Puede que el R&B no, pero el hip hop si trae de cabeza a Barrow, quien es confeso admirador de Public
Enemy, The Roots, De La Soul, etc. Incluso durante una gira de Portishead, Chuck
D de PE rapeó en ‘Machine Gun’. Tanto es así que Geoff en 2012 formó un (super)grupo (más de 30 miembros) llamado Quakers; él como Fuzzface, 7-Stu-7
y Katalyst produjeron un total de 41 temas de hip hop sobre los que rapearon
decenas de mc’s (entre ellos Aloe Blacc, Dead Prez y Prince Po). Su música sonó en
exclusiva un año antes como banda sonora del film de Bansky ‘Exit Through the Gift Shop’.
Como hemos dicho ya, Portishead nace a principios de
los 90’s y esto podría perjudicar al grupo al igual que lo ha hecho a cientos de
artistas, el mundo de la música y de la tecnología han sufrido cambios
extraordinarios y la incapacidad de adaptarse a los nuevos tiempos suele ser un factor a tener en cuenta en la carrera de un artista/grupo. Sin
embargo, no es ése el caso de los de Bristol, no solo han aguantado el tirón
sino que han sabido cómo seguir ganándose un sitio. Las descargas parecen ser
el futuro más inmediato y con la piratería además bajan las compras de discos
físicos. Portishead combate esa desgana abrumando a los fans con complementos al CD en un pack de edición limitada no
apto para todo comprador de música pero, sin lugar a dudas, deseado por muchos
de sus seguidores. Por 62 euros puedes tener en tu casa un doble vinilo del
álbum, todos los 12" del single Machine gun, un puerto USB en forma de P que contiene el
disco y cinco cortometrajes, así como una serie de postales de Nick Uff.
El trío de Bristol no serán el mejor grupo de la historia, no será la formación ideal para esas teen groupies que buscan ídolos en la Superpop, incluso se hace difícil ser seguidor fiel de su música porque asumes que quizá no llegarás a ver un cuarto álbum; pero Portishead es un must en escucha y conocimiento.
PD: En Vox Ultra nos hicimos en su día de una buena edición limitada, así que está en nuestro poder algún detalle con valor añadido:
Gran entrada. 'Dummy' es un disco al que tengo mucha estima. Es realmente bueno y la voz de Beth Gibbons es tan cálida y sensual pese a que la atmósfera es de dolor y melancolía en la práctica totalidad del disco. Muy currado el artículo.
ResponderEliminarMuchas gracias, coincido totalmente, Dummy es una de esas cosas que pasan una vez cada mil años, sacar tu primer disco, tocar el cielo y aguantar el tirón en el siguiente no está al alcance de cualquiera..
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