viernes, 5 de diciembre de 2014

William Shakespeare en el cine: Hamlet


"Ser o no ser, esa es la cuestión: Si es más noble para el alma soportar las flechas y pedradas de la áspera Fortuna o armarse contra un mar de adversidades y darles fin en el encuentro. Morir: dormir, nada más. Y si durmiendo terminaran las angustias y los mil ataques naturales herencia de la carne, sería una conclusión seriamente deseable. Morir, dormir: dormir, tal vez soñar. Sí, ese es el estorbo; pues qué podríamos soñar en nuestro sueño eterno ya libres del agobio terrenal, es una consideración que frena el juicio y da tan larga vida a la desgracia. Pues, ¿quién soportaría los azotes e injurias de este mundo, el desmán del tirano, la afrenta del soberbio, las penas del amor menospreciado, la tardanza de la ley, la arrogancia del cargo, los insultos que sufre la paciencia, pudiendo cerrar cuentas uno mismo con un simple puñal? ¿Quién lleva esas cargas, gimiendo y sudando bajo el peso de esta vida, si no es porque el temor al más allá, la tierra inexplorada de cuyas fronteras ningún viajero vuelve, detiene los sentidos y nos hace soportar los males que tenemos antes que huir hacia otros que ignoramos? La conciencia nos vuelve unos cobardes, el color natural de nuestro ánimo se mustia con el pálido matiz del pensamiento, y empresas de gran peso y entidad por tal motivo se desvían de su curso y ya no son acción."


William Shakespeare (1564-1616) es uno de los más grandes maestros de la historia de la literatura universal. Su brillante obra ha sido llevada a pantalla en más de mil ocasiones, casi cuatrocientas de ellas en el ámbito del cine de gran formato. Nuestra intención aquí es repasar algunas de estas adaptaciones, las que consideramos más destacables, pues constituyen en su conjunto un enorme homenaje a la figura del escritor inglés. Podrán ser más o menos fieles a la obra original, pero de lo que no hay duda es que merecen ser visionadas. En esta primera toma nos fijamos en los acercamientos realizados a Hamlet -una de las grandes joyas Shakespeareanas y la más extensa de  todas ellas- no sin antes recordar brevemente su argumento:

Cuando el Rey Hamlet de Dinamarca muere, su esposa Gertrudis decide contraer matrimonio con el hermano de éste. El príncipe Hamlet, protagonista de la obra, repudia esta boda, y tras la repetida aparición fantasmal de su difunto padre decide elaborar un plan de venganza contra su asesino, nada más y nada menos que el nuevo Rey.


-Hamlet (ídem, 1948) de Laurence Olivier

La primera gran adaptación de la obra corrió a cargo de Laurence Olivier, quién escribió, dirigió y protagonizó la película. Es sin duda una de las mejores versiones de Hamlet y conquistó cuatro premios Oscar: El de mejor película, mejor actor principal (Olivier), mejor dirección artística en blanco y negro y mejor vestuario en ese mismo formato.




-Hamlet (Gamlet, 1964) de Grigori Kozintsev

En el 400 aniversario del nacimiento de William Shakespeare, la Unión Soviética y su productora Lenfilm realizó una superproducción basada en la célebre tragedia de Hamlet. Dirigida por Grigori Kozintsev, quién en 1971 realizaría otra célebre adaptación Shakespeareana, esta película recibió -y sigue haciéndolo- formidables críticas, alzándose con el Premio Especial del Jurado de Venecia y conquistando la admiración del propio Laurence Olivier. Es considerada por muchos como la mejor adaptación de una obra de Shakespeare jamás realizada.




-Hamlet (ídem, 1969) de Tony Richardson

Otra adaptación británica de la obra, en este caso a cargo de Tony Richardson, ganador de un Oscar a mejor director por Tom Jones. Con Nicole Williamson y Anthony Hopkins en los papeles principales, se trata de una versión más modesta y menos conocida, pero de inestimable interés. 



-Hamlet se mete a hombre de negocios (Hamlet liikemaailmassa, 1987) de Aki Kaurismäki

Película inspirada en Hamlet pero mucho menos fiel al relato original que las que hemos visto hasta ahora. Para empezar, la cinta está ambientada en la actualidad y elimina toda la retórica Shakespeareana para ofrecer diálogos escasos y secos, como es costumbre en el director finlandés. Una adaptación peculiar e interesante, como la obra en conjunto de su director. 



-El rey león (The Lion King, 1994) de Rob Minkoff & Roger Allers

En 1994 Walt Disney Pictures se inspiró en la tragedia de Hamlet para su nuevo proyecto, ambientado en la sabana africana y protagonizado por leones. Así, el Rey de Dinamarca y su hijo pasan a ser Mufasa y Simba, y el asesino del primero se convierte en un malvado león de nombre Scar. Naturalmente, más allá del esquema argumental poco tiene que ver la película de Disney con la obra original, pero el resultado es ampliamente satisfactorio. Para mí, El rey león es una de las mejores películas del Disney de los noventa.




-Hamlet (ídem, 1996) de Kenneth Branagh

Kenneth Branagh, director y actor norirlandés, es especialmente conocido por su gusto al adaptar grandes clásicos de la literatura, especialmente los de William Shakespeare. En este caso, realiza una ambiciosa y formidable película más conocida por ser la única que adapta íntegramente el texto original y por su consecuente duración de 4 horas. Esta colosal cinta debe considerarse una experiencia que nos acerca, más que ninguna otra, al poeta de Stratford-upon-Avon. El reparto (Branagh, Derek Jacobi, Kate Winslet, Julie Christie, Charlton Heston etc.) es estelar.




"sé fiel a ti mismo, y a eso seguirá, como la noche al día, que no podrás ser entonces falso para nadie"


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