"Su coño era como heroína para mí. Y no era sólo sobre el sexo. Naomi y yo nos llevábamos bien. Quiero decir, que teníamos similitudes y esas mierdas".
Basada en hechos reales, la película cuenta la historia de Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio), conocido como "El lobo de Wall Street" y fundador de una agencia bursátil a mediados de los años ochenta que le hizo ganar incontables millones de dólares mediante las comisiones de ventas de bonos basura.
La película responde a uno de los leit motiv clásicos del cine de Martin Scorsese, la ascensión y caída de un criminal, en este caso, un delincuente financiero. La historia se basa en la autobiografía de Jordan Belfort, adaptada para la pantalla por Terence Winter.
Esta es una historia de excesos contada con excesos. Excesivo metraje, excesivas escenas de drogas y sexo que no hacen más que reiterar una misma idea y, probablemente, demasiado uso de la voz en off. Scorsese deja demasiada rienda suelta a sus actores a la hora de improvisar y todo ello lleva a un film que parece más una gamberrada juvenil que otra cosa.
Si bien es cierto que la película es entretenida, posee interesantes toques de humor, escenas divertidas e incluso algunos diálogos ingeniosos -no muchos, al menos no tantos como se pretende-, se muestra vacía en su contenido y abusa del despilfarro y el sexo explícito. No es necesaria tanta superabundancia para contar una historia de abusos de substancias y adicciones varias.
Huelgue decir, eso si, que la dirección y el montaje son de primera categoría. Respecto a la interpretación de DiCaprio, podemos decir que va acorde a lo que es la película. Unos la encontraran notable y otros histriónica. Juzguen ustedes mismos.
Además de las virtudes ya mencionadas, salvan la función la buena selección musical y la constante presencia de mujeres despampanantes en paños menores (je, je). A un hombre del talento y la trayectoria de Scorsese se le puede -y se le debe- exigir algo más.
En conclusión, una historia sobre el capitalismo más salvaje que resulta entretenida y mediocre en su contenido por partes iguales. Muy lejos de los filmes a los que hacíamos referencia antes, como Casino o Uno de los nuestros.
hateeer
ResponderEliminarSimplemente expongo mi opinión.
EliminarCoincido con Ron 'Brugal' Delillo, hateo claro por el hype que implica una película de estas características. Mi 'punto' es, no haciéndome-se larga en ningún momento de sus 3 horas, teniendo de todo lo que puede incluirse en este tipo de largometrajes y pudiendo identificar claramente diversos momentos cumbre tanto en el inicio como en el ascenso e incluso en la caída, es difícil reprocharle lo suficiente como para bajarla del 7 muy alto.
EliminarLa película puede no hacerse larga debido al buen ritmo narrativo y la correcta dirección. De todos modos le sobra perfectamente 1 hora.
EliminarEl supuesto "hateo" se debe a que esta es una película mediocre dentro de la filmografía de Scorsese y en cambio se la está valorando como una de las mejores de los últimos tiempos.
Sinceramente, yo no vi ningún momento cumbre, y a la película se le pueden reprochar suficientes cosas como para suspenderla. Ante la afirmación de que pudiera ser un 7 muy alto, debo confesar que fui tremendamente generoso al darle un 6 que probablemente no merece.
Un saludo.
Scorsese lo podía haber pintado de muchas maneras, pero se decide tirar por el género del humor, que es algo que muchos saben hacer mejor que él. Valoración perfecta la que has hecho
ResponderEliminarGracias. No pienso que Scorsese sea incapaz de rodar un film divertido o gracioso, pero si creo que en este caso concreto le ha "distraído" -por decirlo de alguna forma-, y el resultado ha sido un film vacío, sin entrañas.
EliminarUn saludo.