sábado, 8 de febrero de 2014

La trilogía romántica de Richard Linklater


A un joven norteamericano le deja su novia en Madrid y decide hacer un interraíl por toda Europa, en uno de esos viajes en tren conoce a una chica francesa con la que pasará un día increíble por las calles de Viena. Esta sería, grosso modo, la sinopsis de 'Antes de amanecer', la película con la que en 1995 Richard Linklater inició la trilogía del amor. Céline y Jesse, interpretados por Julie Delpy y Ethan Hawke, se enamoran casi al instante pero el destino hace que se separen.


Nueve años después se reencuentran en París, cuando Jesse se ha hecho famoso por escribir una novela sobre aquella noche. Durante la gira de promoción del libro Jesse está en una librería hablando a la prensa cuando se encuentra otra vez con Céline. Ha pasado casi una década y ya no son aquellos jóvenes aventureros y románticos, diversos fracasos amorosos han conducido a los dos a una situación en la que ninguno quiere continuar: Jesse está casado y tiene un hijo con una mujer a la que no quiere y Céline está en una relación en la que casi no ve a su pareja. Esta segunda película se estrenó en 2004 y los propios Ethan Hawke y Julie Delpy colaboraron en la escritura del guión.


La tercera película se estrenó el año pasado, esta vez la historia está ambientada en un pueblo mediterráneo del sur de Grecia. Jesse y Céline son pareja e incluso tienen dos hijas. Él es ya un escritor consgrado y ella sigue intentando salvar el mundo. Están de vacaciones en casa de unos amigos pero los cimientos de su relación empiezan a tambalearse. La mala relación que tiene Jesse con su ex-mujer y lo poco que ve a su hijo hace que sus peleas con Céline sean constantes. Ehan Hawke y Julie Delpy también colaboraron en el guión.


Las tres películas se encuentran en diversos puntos de Europa y todas se lo juegan todo a su guión. La trilogía se basa en diálogos entre los dos protagonistas, a veces con comentarios existencialistas o filosóficos y otras veces tan solo divagaban sobre la vida. Pero es ahí donde reside su encanto, no se trata de películas románticas que lo que intentan es buscar el llanto fácil del espectador, Linklater apuesta por unos diálogos ingeniosos y al carisma de sus dos personajes principales, y por supuesto la jugada le sale magnífica.

Durante los 18 años que hay entre la primera película y la tercera vemos envejecer a los personajes y como su concepción de la vida varía con el paso del tiempo, como entran de lleno en la madurez y como tienen que afrontar problemas a los que no están preparados.


En las dos primeras películas, el director aprovecha que la historia transcurre en dos grandes ciudades europeas y consigue explotar sus encantos. En Viena entran en una tienda de música llamada “Teuchler Schallplattenhandlung”, una tienda que existe de verdad y contiene una increíble colección de vinilos. Además, Linklater también utiliza la mítica noria del Prater o Riesenrad desde la que los protagonistas ven el atardecer.

En cuanto a la capital de Francia, la película se inicia en la librería Shakespeare and Company, una de las librerías más conocidas de Europa y por la que han pasado celebridades de todo el mundo. Los personajes también hacen un viaje en barco por el Sena y hablan de la catedral de Notre Dame.

Para finalizar diré que Linklater ha creado, en conjunto, una de las mejores historias románticas de los últimos 20 años y de la que se hablará durante varios más. Además, quién sabe, quizás en 2021 tengamos una nueva entrega.


'Celine': Últimamente me he preguntado. ¿Tú conoces a alguien que esté en una relación feliz?.
'Jesse': Sí, claro. Conozco parejas felices... Pero creo que se mienten uno al otro.


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