viernes, 21 de febrero de 2014

Las consecuencias del amor (Le conseguenze dell'amore, 2004) de Paolo Sorrentino




"¿Amas la vida? No desperdicies el tiempo porque es la sustancia de que está hecha."


Benjamin Franklin


Titta Di Girolamo (Toni Servillo) es un hombre solitario de mediana edad que ha pasado los últimos ocho años viviendo en un hotel en Lugano, Suiza. Su monótona vida consiste en partidas de cartas con unos ancianos que también residen en el hotel, paseos por el centro comercial de la ciudad y visitar un bar para observar a la joven camarera (Olivia Magnani). 


Esta poética película arrasó en los premios David di Donatello de 2004, donde obtuvo diez nominaciones y cinco galardones -incluyendo el de mejor película. Además, fue nominada a la Palma de Oro en Cannes. El segundo film del director italiano Paolo Sorrentino presenta a un personaje que ha dejado de vivir, siendo condenado en vida a una existencia vacía y solitaria por circunstancias que aquí no desvelaremos.

Mediante el seguimiento de este personaje -un magnífico y hastiado Servillo-, la película reflexiona sobre la necesidad de vivir, aunque la inevitable consecuencia de ello sea la muerte. La relación con sus vecinos y la joven Sofía llevará a nuestro protagonista a poner fin a su monotonía y arriesgar lo único que le queda, su vida. 


La cámara de Sorrentino se desliza flotando, manteniéndose fiel a su particular estilo y consiguiendo imágenes y escenas de gran calado. La personalidad del director de La grande bellezza se halla ya patente en la sensacional dirección con la que cuenta esta cinta. Además de las interpretaciones se debe destacar la fotografía de Luca Bigazzi y la música de Pasquale Catalano, quien utiliza sonidos electrónicos varios.

Las consecuencias del amor incita constantes reflexiones sobre el sentido de nuestra existencia. La profundidad argumental del guión escrito por el propio Sorrentino resulta excepcional.


En definitiva, Las consecuencias del amor es un infravalorado film que no hacía más que apuntar el enorme talento de Sorrentino, que ha quedado probado con su reciente obra maestra, la magnífica La gran belleza.





0 comentarios:

Publicar un comentario