Cuando supimos la noticia
de que se iba a realizar una serie basada en la película de los
hermanos Coen, a muchos se nos hizo la boca agua, y es que pocas
películas en los últimos 20 años han conseguido una ambientación
y una trama similar. Noah Hawley ha sido el encargado de realizar
esta interesante y difícil tarea, pues la sombra de los Coen es muy
alargada. Los propios Coen también participan de manera testimonial
encargándose de la producción ejecutiva.
La serie la protagonizan
Lester Nygaard, interpretado por Martin Freeman (que está en un
momento dulce en su carrera) y Lorne Malvo cuyo papel es realizado
magníficamente por Billy Bob Thornton. Lester es un vendedor de
seguros cuya vida es un desastre: su mujer lo menosprecia, su hermano
tiene una vida mucho más satisfactoria y para colmo se reencuentra
con un abusón del colegio. A Lester todo parece irle del revés
hasta que conoce a Lorne Malvo, un sicario que trastocará su vida.
El otro grupo de personajes principales lo forman los policías Molly
Solverson y Gus Grimly, un curioso tándem que aúnan inocencia y
agudeza.
Uno de los grandes puntos
favorables de la serie es ese humor negro tan característico de los
hermanos Coen, en este aspecto Billy Bob Thornton es donde más
brilla como actor, su personaje Lorne Malvo es un camaleónico
sicario con un sentido del humor muy peculiar.
La acción se sitúa en
Bemidji, una pequeña ciudad de Minnesota, siempre nevada. Aquí es
dónde también se nota la influencia de los Coen, pues algunos
planos parecen calcados de la película con predominancia del color
blanco con tintes de rojo sangre.
También es muy destacable la serie de tramas secundarias de la serie, y es que esta bifurcación del guión nos permite ver en escena personajes tan pintorescos como una pareja de asesinos en los que uno de ellos es sordo y el otro habla por él, o un jerente de un supermercado que consiguió su fortuna de una manera poco convencional y que cree fervientemente en dios desde ese suceso.
La dirección corre a
cargo de distintos directores en cada capítulo pero siempre bajo la
dirección de Noah Hawley, mediante un uso de la cámara eficaz y de
forma vistosa a la vez consigue tejer una tela de araña en la que el
espectador se queda fácilmente atrapado. La serie consta de 10
capítulos de una hora de entre 50 y 60 minutos por capítulo. Pese a
eso, gracias a la intensidad de cada capítulo no hay momentos
intrascendentes ni capítulos de relleno que tanto abundan en la
televisión actual.
Fargo ha sido la sorpresa
agradable de la temporada televisiva y consiguió dos premios Emmy's
en su última edición: mejor miniserie y mejor dirección en
miniserie. Los premios a la actuación fueron para los protagonistas
de Sherlock (Benedict Cumberbatch y el propio Martin Freeman). Por todo esto recomendamos que vean esta serie, tanto si han visto la película como si no. La confrontación con True Detective la dejamos para otro día.
0 comentarios:
Publicar un comentario